Anillos o segmentos intracorneales
Anatomía del ojo:
El ojo es responsable de captar las imágenes. Para realizar esta función, tiene un sistema óptico compuesto por dos lentes: la córnea y el cristalino. Ambos deben ser transparentes y tener una superficie lisa y regular que permita la captación de imágenes nítidas.
Queratocono:
El queratocono es una enfermedad progresiva en la cual la córnea adopta una forma cónica irregular. La causa es desconocida.
El Queratocono normalmente comienza en la adolescencia y después progresa lentamente, aunque puede volverse estacionario en cualquier momento. A veces también aparece en edades más tardías y en este caso la enfermedad no degenera tanto, la agudeza visual suele ser algo mejor y los astigmatismos más bajos que en el caso de edades tempranas. Los primeros síntomas del queratocono son visión borrosa y distorsión de las imágenes En los primeros estadíos, la visión puede estar sólo ligeramente afectada, causando deslumbramiento, sensibilidad a la luz e irritación. Cada ojo puede estar afectado aunque el grado evolutivo puede ser diferente. Con el desarrollo del queratocono la córnea se va adelgazando y deformando ocasionando un astigmatismo cada vez más elevado que raramente puede ser tratado mediante anteojos.
El queratocono generalmente puede diagnosticarse examinando la córnea con lámpara de hendidura (aparato que usamos los oftalmólogos para revisar los ojos de nuestros pacientes). Los casos tempranos pueden requerir una topografía corneal, un examen que nos da una imagen de la curvatura de la córnea. La topografía corneal permite el diagnóstico precoz y diferencial del queratocono con otras enfermedades, además de proporcionar la información necesaria para el tratamiento del mismo. Cuando el queratocono está avanzado, la córnea puede mostrarse más delgada en algunas áreas, lo cual puede medirse por medio de una prueba indolora llamada paquimetría.
Incidencia: la incidencia de queratocono en la población varía de 50 a 230 casos por cada 100.000 habitantes. Los padres con queratocono tiene de 6 a 14 % de probabilidades de tener hijos con queratocono. Esto significa un riesgo de 15 a 67 veces mayor que la población general. La familias afectadas pueden presentar un patrón topográfico sugestivo de queratocono subclínico en el 50 % de los miembros.
Se puede sospechar un queratocono cuando una persona joven con astigmatismo y miopía no consigue una buena visión con sus anteojos y sus cambios de graduación son muy frecuentes. A medida que la enfermedad avanza, las lentes de contacto son las únicas opciones para corregir la visión adecuadamente. Pero para aquellos pacientes que no toleran las lentes de contacto existen varias opciones quirúrgicas que dependiendo del grado de evolución del queratocono podremos aconsejarle:
1) Cross-linking.
2) Anillos intraestromales.
3) Transplante de cornea.
Tratamientos del queratocono:
Para obtener una adecuada visión el paciente con queratocono inicialmente puede utilizar anteojos, cuando con estos ya no logra una visión adecuada, deberá usar lentes de contacto flexibles (duras) o gas permeables y según las características de cada paciente (edad de aparición de la enfermedad, grado de enfermedad, progresión, etc) su médico puede indicar tratamiento quirúrgico: Cross-linking, Anillos intraestromales, Transplante de cornea.
Pero no siempre el queratocono continúa avanzando hasta el punto de requerir uso de lentes de contacto o tratamiento quirúrgico. Cabe señalar que ninguna de las opciones descriptas puede promover la curación de la enfermedad. Una córnea podría seguir siendo cada vez mas irregular incluso después de un implante de anillos intracorneales o transplante.
El tratamiento estandar para pacientes con intolerancia a las lentes de contacto, antes de la aparición de los anillos intracorneales, era el transplante de córnea. De todos los transplantes realizados en el ser humano, el de córnea es el que tiene mayor tasa de éxito, alrededor de 95% de los resultados son satisfactorios después de los dos años de cirugía, pero es importante señalar que aproximadamente el 30 % de los pacientes muestran algún episodio de rechazo durante los 5 años siguientes a la cirugía.
Con la llegada de los anillos o segmentos intracorneales, tenemos otra opción importante para el tratamiento del queratocono. El objetivo de este tratamiento es mejorar la irregularidad de la córnea sin tener que reemplazarla. Por lo tanto evitamos los riesgos inherentes a una cirugía mucho más invasiva como lo es el trasplante de córnea. La cirugía de implante de anillos intracorneales tiene las siguientes ventajas:
1. es reversible (el anillo puede ser retirado en cualquier momento)
2. es ajustable (el anillo puede ser sustituido por uno mas grueso o mas fino o cambiar de posición si es necesario)
3. no compromete el éxito de un futuro trasplante de córnea si se lo requiere
4. el riesgo de infección es mínimo y se restringe solo a la córnea
Qué es el anillo o segmento intracorneal?
Es un dispositivo fabricado en un material acrílico especial, el mismo que durante décadas se ha utilizado para la cirugía ocular con el que se hace la mayoría de las lentes intraoculares para las cirugías de cataratas.
El anillo o segmento es una estructura transparente y muy delgada (su espesor se mide en micras). Normalmente se implanta uno o dos segmentos según el caso. No es fácilmente visible a simple vista cuando se implanta en la córnea.
Cómo funciona el anillo intracorneal?
Cuando el anillo es implantado en la córnea, el centro de ésta se aplana y se vuelve mas regular, actúa como una “ballenita estirando una tela arrugada”, obteniéndose como resultado una reducción de la curvatura de la córnea (la altura del “cono” se reduce) tornándose mas firme y mas regular. Al reducirse el astigmatismo irregular, mejora la agudeza visual y en los casos que lo requieren, mejora la tolerancia a las lentes de contacto, pudiendo utilizarse muchas veces, lentes blandas en vez de duras.
Es importante señalar que al estabilizarse la córnea, generalmente se retraza el progreso del queratocono.
En qué casos está indicado:
El implante de anillos corneales puede ser útil en los siguientes casos:
1. Cuando no se logra una buena visión con anteojos y las lentes de contacto no son bien toleradas
2. Cuando hay una rápida progresión del queratocono. A veces la cirugía debe anticiparse para evitar que el caso se convierta en un queratocono muy avanzado. Sabemos que los anillos cornéales son mucho mas eficaces en los casos incipientes y moderados. Cuando el queratocono pasa a un estadío avanzado, se pierde la oportunidad de usar el anillo intracorneal, y el transplante de córnea es la única opción posible.
Por otra parte, los anillos intracorneales no están indicados cuando el queratocono no muestra progresión y se puede obtener una buena visión con anteojos y/o lentes de contacto. Tampoco están indicados, como vimos, en los casos muy avanzados donde la córnea es muy delgada, irregular y generalmente con opacidades.
Cómo es la cirugía?
La cirugía dura aproximadamente 15 minutos y se realiza bajo anestesia tópica (gotas para los ojos) utilizando microscopio. El procedimiento consiste en la construcción de un tunel en la córnea en el cual se insertan los segmentos intracorneales. Es una cirugía ambulatoria, no requiere internación.
Qué resultado puedo esperar? Voy a estar libre de anteojos y lentes de contacto?
Creemos que el éxito se logro con la cirugía si la agudeza visual con anteojos muestra una mejoría significativa o si permite el uso de lentes de contacto con buena tolerancia. Estas lentes pueden ser generalmente blandas. Es muy seguido predecir el grado de miopía y astigmatismo residual después de a cirugía, pero una reducción de amos es lo que sucede en la mayoría de los casos. La prescripción de corrección óptica (anteojos o lentes de contacto) solo se podrá hacer después de un período promedio de 3 meses pues inicialmente hay mucha fluctuación en la refracción que es percibida por el paciente como fluctuaciones en su visión, especialmente en los primeros días tras la cirugía.
Es importante señalar que el objetivo del implante de anillos intracorneales NO es refractivo, es decir, no está diseñado para hacer que el paciente esté libre de anteojos o lentes de contacto, aunque esto se logre en algunos pacientes.
Hay cirugías refractivas que pueden estar indicadas después de la cirugía de anillos, para reducir la miopía y el astigmatismo (por ejemplo implante de una lente intraocular)
Cuál es el tiempo de recuperación?
Una vez operado el paciente pude volver a su actividad habitual a los pocos días (habitualmente entre 48 a 72 horas). Durante los primeros tres meses la visión del ojo operado puede ser muy fluctuante, por lo que habrá que esperar tres (y en algunos casos incluso seis meses o mas) para dar la graduación definitiva que permitirá optimizar la visión. Los anteojos que utilizaba antes de la cirugía pueden seguir utilizándose hasta que sea posible dar una nueva receta.
No hay ninguna restricción para el uso de lentes de contacto en el ojo contralateral (no operado) durante el periodo de recuperación.
El anillo estabilizará el queratocono?
Por ser un dispositivo rígido, el anillo aporta firmeza a la estructura de la córnea haciendo mas lenta la evolución de la enfermedad, evitando o retrasando la necesidad del transplante de córnea.
Actualmente en muchos casos, puede estar indicado además, el tratamiento cross linking para evitar la progresión del queratocono.
Y si no se logra una mejoría?
Aunque es raro, si no se obtienen los resultados esperados, el paciente puede requerir una segunda cirugía para reemplazar o insertar un nuevo segmento, o modificar la posición del existente. También puede estar indicado el transplante de córnea. En este último caso no será necesario remover el anillo ya que este quedará en el fragmento de córnea que será reemplazado.
Complicaciones:
Como cualquier procedimiento quirúrgico, el implante de anillos intacorneales no está exento de complicaciones.
Afortunadamente esta es una técnica ajustable y reversible de modo que cualquier cambio en la posición adecuada de los anillos, se puede corregir con una nueva intervención.
Las complicaciones infecciosas son poco frecuentes y su riesgo puede disminuirse cuidando la higiene post operatoria y utilizando correctamente las gotas oftálmicas indicadas tras la cirugía.