Conjuntivitis
La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es una membrana delgada y transparente que recubre la superficie interior de los párpados y el frente del ojo (es la piel del ojo). La conjuntiva tiene muchos vasos sanguíneos pequeños. Lubrica y protege al ojo cuando este se mueve dentro de su cavidad.
La conjuntivitis puede ser bacteriana o viral, y produce típicamente la inflamación de los párpados y secreción amarillenta. A veces produce picazón y/o enrojecimiento de los párpados. La conjuntivitis bacteriana o viral es muy contagiosa y se puede transmitir fácilmente tocando el ojo infectado y luego manipulando objetos de la casa, como toallas, pañuelos. Es común que toda una familia se contagie.
Síntomas de conjuntivitis:
• Ojos rojos y con secreción.
• Inflamación de los párpados
• Visión borrosa y sensación de arenilla y picazón en los ojos
• Secreción purulenta alrededor de los párpados
• Enrojecimiento de los párpados
Como se puede prevenir la conjuntivitis?
Hay ciertas precauciones que se pueden tomar para prevenir el contagio de la enfermedad y detenerla. Lavado cuidadoso de las manos, uso de pañuelos descartables, usar toallas individuales y evitar tomar contacto con una persona enferma. Los niños a menudo se contagias por su escasa higiene.
Si usted o algún miembro de su familia ha adquirido conjuntivitis, siga los siguientes pasos para prevenir la dispersión de la infección:
• Lavar la manos cuidadosamente cada vez que toque sus ojos o cara y aún cuando se coloque la medicación.
• Lavar toallas y fundas de almohada que haya utilizado la persona infectada
• No compartir maquillajes. Si la infección es causada por virus o bacterias, debe desechar su maquillaje y adquirir uno nuevo
Diagnóstico de conjuntivitis:
Su oftalmólogo puede detectar fácilmente la conjuntivitis en el examen rutinario.
Tratamiento de la conjuntivitis:
Las gotas antibióticas con o sin antiinflamatorios y las compresas frias pueden aliviar el disconfort y eliminar la infección, normalmente en unos días. Algunas veces, la inflamación no responde al tratamiento inicial y en esos casos se debe realizar una segunda consulta. Cuando hay una infección severa se necesitan antibióticos orales (esto es muy poco frecuente). Si esta patología no es tratada, la conjuntivitis puede traer serias complicaciones, como infección en la córnea, en los párpados y en los conductos lagrimales.
Algunas conjuntivitis virales, en especial las producidas por adenovirus, pueden complicarse con queratitis numular que se caracteriza por la aparición de infiltrados (manchas) en la córnea, esto produce disminución de la visión, fotofobia, visión de halos al ver las luces de noche y muchas veces sensación de cuerpo extraño. Estos síntomas suelen aparecer paradójicamente cuando mejoran los síntomas de la conjuntivitis. Es muy importante que consulte a su oftalmólogo si tras la conjuntivitis comienza con estos síntomas, pues un tratamiento adecuado realizado a tiempo puede limitar o eliminar esta complicación.