Blefaritis

La blefaritis es la inflamación de los párpados. Casi todas las personan tiene blefaritis en algún momento de sus vidas, algunas repetidamente. Afortunadamente, la blefaritis es relativamente fácil de tratar, aunque no siempre es curable, un simple tratamiento puede mantener al paciente sin síntomas.

TIPOS DE BLEFARITIS

Blefaritis Stafilocóccica: es caudado por un germen llamada Staphylococco. Usualmente comienza en la niñez y continúa durante la edad adulta. Esta clase de blefaritis resulta en gránulos en las pestañas, costras y enrojecimiento crónico de los márgenes de los párpados. También ocurre dilatación de vasos sanguíneos, pérdida de pestañas y chalazion (nódulos en los párpados).

Blefaritis seborreica: es la forma mas común y severa de la blefaritis. No es una infección, sino que es causada por el funcionamiento inapropiado de las glándulas sebáceas, que causan grasitud y acumulación de costras oleosas a lo largo de las márgenes de los párpados. La seborrea pude ser parte de un desorden generalizado de la piel que afecta a otras zonas del cuerpo. Los factores que influyen en la seborrea son hormonales, nutricionales, condiciones físicas generales y estrés. La blefaritis puede ser secundaria a la Rosacea (Blefaritis Rosacea) La Rosacea es una enfermedad de la piel que puede afectar los parpados y el ojo; la interconsulta con el dermatólogo es imprescindible en estos casos.  

Blefaritis ulcerativa: es la forma menos común pero más severa de la blefaritis caracterizada por costras duras y apelmazadas alrededor de las pestañas, las cuales, al ser removidas, dejan pequeñas úlceras que pueden sangrar o exudar. También puede haber pérdida de pestañas, deformación del borde frontal de los párpados y lagrimeo crónico.

En casos severos, puede hasta inflamarse la córnea.

Síntomas de blefaritis:

•    Picazón, ardor y lagrimeo ocular

•    Ojos adoloridos

•    Secreción pegajosa que hace que las pestañas se peguen entre sí

•    Enrojecimiento de los bordes de los párpados

•    Frecuente formación de “caspita” o pequeñas costras en los bordes palpebrales

•    Pequeños granitos en el borde de los párpados

•    Escamas de piel a lo largo de las márgenes de los párpados

•    Sensación de cuerpo extraño seguido de irritación ocular y sensibilidad a la luz

•    Visión borrosa

 

Causas de la blefaritis:

•    Poca higiene de los párpados

•    Exceso de producción de lípidos por las glándulas de los párpados

•    Infección bacteriana (habitualmente staphylococcos)

•    Reacción alérgica

•    Rosacea

 

Tratamiento de la blefaritis:

Además de eliminar el enrojecimiento y el dolor, el tratamiento puede prevenir una potencial infección y cicatrices en la córnea. Su oftalmólogo lo examinará para determinar cuál es el tratamiento más adecuado.

Limpieza:

Habitualmente, la blefaritis se puede controlar con una limpieza diaria y cuidadosa de las pestañas. Se puede realizar humedeciendo un paño limpio con agua, lo más caliente que pueda tolerar, pero sin quemar. Sostener el paño húmedo contra el ojo hasta que se enfríe, luego volver a mojar con agua tibia y repetir de cinco a diez minutos.

Luego del remojo, restregar suavemente cada párpado durante un minuto con un paño limpio enroscado alrededor de su dedo índice y humedecido con agua tibia. Los hisopos también son útiles para remover material acumulado en las pestañas.

Para remover grandes cantidades de material de las pestañas, utilizar un shampoo no irritante, como los que se utilizan para bebés, mezclado con agua tibia, cuidando de no introducir shampoo en los ojos, restregar de un lado hacia el otro a lo largo de las pestañas. Luego enjuagar con abundante agua. Una vez que el enrojecimiento y el dolor están controlados, la frecuencia de este tipo de limpieza puede disminuir desde diariamente a dos veces a la semana. Sin embargo, si los síntomas vuelven, volver inmediatamente a realizar la limpieza diaria.

Medicación:

En algunos casos, su oftalmólogo puede recetarle gotas o ungüentos para utilizar junto con la limpieza diaria. Utilice la punta del dedo limpio para aplicar el ungüento en las pestañas. Siga las dosis recomendadas, ya que el exceso puede causar visión borrosa temporaria. Con toda medicación hay una pequeña posibilidad de que cause alergia u otra reacción. Si usted cree que esto le está sucediendo, deje de utilizar el medicamento y concurra a su oftalmólogo inmediatamente.

Para ciertos tipos de blefaritis, puede ser útil la medicación de tipo oral. Estos medicamentos son antibióticos (habitualmente del grupo de las tetraciclinas) que también mejoran y cambian la composición lipídica de las glándulas de los párpados, además de tener cierta acción antiinflamatoria sobre estos. Si se administran adecuadamente son seguros, sin embargo, según el individuo, puede haber efectos adversos como rush cutáneo, nauseas leves y sensibilidad a la luz. Recuerde que durante el tratamiento con estos antibióticos debe evitar la exposición al sol.

Aunque la medicación puede ayudar a controlar los síntomas de la blefaritis, por sí sola puede no ser suficiente, por lo que  sigue siendo esencial la limpieza de los párpados.

Si usted piensa que tiene blefaritis, su oftalmólogo puede determinar la causa y recomendar la combinación correcta de tratamientos específicos para usted.